Ermita de San Miguel.

ERMITA DE SAN MIGUEL DE SERCUÉ.

La iglesia se sitúa dominando el escaso y arruinado caserío y aún aguanta (no se por cuanto tiempo más si no se actúa) en aceptable estado de conservación.

Dedicada a San Miguel, está orientada al sol naciente. Consta de pequeña nave rectangular rematada al este por ábside cilíndrico que se centra por pequeño ventanal aspillerado. La fábrica es de sillarejo poco trabajado y mampostería.

En su muro sur abren dos portadas. Una en cabecera del muro sur, justo a continuación del presbiterio en el que abre una segunda ventana aspillerada. Es de arco de medio punto y se adorna con elegante guardapolvo. A los pies del mismo muro, en un cuerpo ligeramente adelantado, se halla la portada principal. Consta de dos arquivoltas. La interior de medio punto apeado en impostas sobresalientes y la exterior de arco apuntado.

Adosada al muro de poniente se edificó en fecha tardía una recia torre-campanario, aprovechando dicho paramento y parte de su espadaña como apoyo. Tiene acceso por el coro, donde se amplió el ventanal existente para convertirlo en puerta.

Adosada al muro norte se edificó, probablemente en la misma fecha, una capilla lateral que al interior se manifiesta como capillita apenas rehundida en el muro, que más parece arcosolio.

La cabecera muestra pequeño ábside semicircular con su ventanal cegado. Cubre con bóveda apuntada de cuarto de esfera. Por delante presbiterio también apuntado, dando fe de su tardía edificación (principios del S XIII).

La pequña nave cubre con medio cañón y posee un recio fajón justo antes de la puerta. Apea en pilastras adosadas a través de elementales impostas. En el ángulo suroeste, empotrada quedan los restos de una sencilla pila bautismal.

 

Los textos aquí expuestos han sido extraidos de la web de Antonio García Omedes - Huesca (España)

http://www.romanicoaragones.com/